“Somos seres complejos que ocurren entre un aumento de entropía”, dice sobre las afirmaciones de mayor capacidad y cualquier presunta violación de la termodinámica. "No sé por qué la gente le da tanta importancia a esto".

Ella dice que su electrolito de vidrio es un material ferroeléctrico, un material cuya polarización cambia de un lado a otro en presencia de un campo exterior. Por lo tanto, los ciclos de carga y descarga están moviendo efectivamente el electrolito hacia adelante y hacia atrás y quizás, con el tiempo, encuentran la configuración ideal de cada dipolo electromagnético.

“Esto es lo que sucede mientras se carga y descarga”, dice Braga. "Estás alineando los dipolos ferroeléctricos".

Ella y sus colaboradores publicaron parte de su argumento en la revista Materials Theory a principios de este año. Otra parte, dice, está bajo revisión por pares.

Braga dice que su grupo ha estado trabajando con empresas que buscan licenciar la tecnología de baterías. Debido a que no se han hecho anuncios oficiales, dijo que no podía revelar quiénes son los licenciantes o qué tecnología podrían estar desarrollando con esta batería.

Ella dijo que los grandes bancos de baterías que podrían surgir de esta investigación no solo tienen una mayor capacidad, sino que también son sustancialmente más livianos que los iones de litio. Aunque, agrega, quizás el mayor ahorro de peso no provenga de comparar la masa de una celda de batería con otra. "La mayor diferencia sería que no es necesario tener los mismos búnkers de acero inoxidable en cada una de las celdas", dice.

Sellar cada celda de la batería entre sí, para reducir el riesgo de incendio fuera de control, no sería necesario con una batería no inflamable. Como lo haría cualquier sistema de gestión de batería (BMS) extenso que supervisa cuidadosamente el rendimiento de la batería en vehículos eléctricos y otras tecnologías que utilizan grandes bancos de baterías.

"El BMS es para controlar las temperaturas", dice. "En nuestro caso, no tenemos por qué tener eso". De hecho, agrega, hasta cierto punto, el aumento de las temperaturas solo aumenta el rendimiento del electrolito.

En cuanto al futuro de la batería Goodenough / Braga, proyecta que se utilizará por primera vez en un producto comercial en tres años. Entonces, alrededor de 2022, si sus pronósticos son correctos, es posible que vea a un fabricante de vehículos eléctricos o una empresa de almacenamiento de baterías de red, o un fabricante de productos electrónicos de consumo presumir de una batería nueva de alta capacidad (¡y no inflamable!).

Y si afirman que la batería inicialmente incluso aumenta su capacidad a medida que la carga y la descarga, entonces sabrá si el argumento de Braga y sus colaboradores finalmente ganó.