Los BMW de la serie 5 de marzo de 2007 incorporan baterías AGM junto con dispositivos para recuperar la energía del freno mediante el frenado regenerativo y el control por computadora para garantizar que el alternador cargue la batería cuando el automóvil se desacelera. Los vehículos utilizados en las carreras de autos pueden usar baterías AGM debido a su resistencia a las vibraciones.

Los AGM de ciclo profundo también se usan comúnmente en instalaciones de energía solar y eólica fuera de la red como banco de almacenamiento de energía y en robótica amateur a gran escala, como las competencias FIRST y IGVC.

Las baterías AGM se eligen habitualmente para sensores remotos, como estaciones de monitoreo de hielo en el Ártico. Las baterías AGM, debido a su falta de electrolito libre, no se agrietarán ni perderán en estos ambientes fríos.

Las baterías VRLA se usan ampliamente en sillas de ruedas eléctricas, ya que la producción extremadamente baja de gas y ácido las hace mucho más seguras para uso en interiores. Las baterías VRLA también se utilizan en la fuente de alimentación ininterrumpida (UPS) como respaldo cuando se corta la energía eléctrica.

Las baterías VRLA también son la fuente de alimentación estándar en los planeadores, debido a su capacidad para soportar una variedad de actitudes de vuelo y un rango de temperatura ambiente relativamente grande sin efectos adversos. Sin embargo, los regímenes de carga deben adaptarse con diferentes temperaturas.